Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

Colón como punto de partida para el viaje de migrantes

https://ca-times.brightspotcdn.com/dims4/default/f7f61bd/2147483647/strip/true/crop/5616x3744+0+0/resize/1200x800!/quality/75/?url=httpscalifornia-times-brightspot.s3.amazonaws.com53db8142eb7f130b57472149c3505eafa1648327d1d3495da6d8932658ee1181

Al menos 180 migrantes aguardan este miércoles en una localidad costera caribeña de Panamá la autorización para embarcar rumbo a la frontera colombiana. Esta reciente ruta parece ser una opción oficial para facilitar su retorno a Suramérica después de no conseguir asentarse en Estados Unidos.

De acuerdo a fuentes oficiales entrevistadas por EFE que pidieron no ser identificadas, los migrantes están ubicados en Palenque, en la provincia de Colón. El grupo, compuesto por unos cincuenta niños, proviene de Venezuela, Chile, Colombia y Perú. Su viaje será directo hacia La Miel, próximo a la frontera colombiana, sin detenerse en islas del Caribe panameño, a diferencia de rutas anteriores.

La elección de esta ruta marítima se debe a la geografía de Panamá, ya que la selva del Darién imposibilita el tránsito por carretera hacia Colombia. Para no tener que atravesar esta peligrosa jungla, los migrantes optan por el transporte marítimo, aunque hasta ahora lo hacían en pequeñas embarcaciones desde la costa de Guna Yala.

En esta ocasión, el traslado se realizará en un barco de madera más grande y con área techada, lo cual facilitará llevar a más pasajeros y cubrir una mayor distancia en un solo viaje.

Esta vez, sin embargo, el traslado será en un barco de madera de mayor tamaño y con una zona cubierta, lo que permitirá transportar a más pasajeros y recorrer una distancia mayor en una sola travesía.

En su recorrido hacia el norte, Milagros sufrió un robo en Guatemala y permaneció cuatro meses en México esperando una cita para ingresar legalmente a Estados Unidos, cita que nunca se materializó. A causa de las restricciones migratorias impuestas por Donald Trump y al no hallar una vía de entrada regular, optó por regresar a Venezuela con su hija y su sobrina.

Milagros menciona que el viaje en autobús desde Costa Rica hasta un refugio próximo a la selva del Darién les costó 60 dólares, y otros 35 dólares para llegar al sitio donde actualmente se encuentran. Según les han informado, deberán abonar 200 dólares por el trayecto en barco hasta La Miel, desde donde tomarán otra embarcación hacia Necoclí, en Colombia.

Milagros cuenta que el viaje en autobús desde Costa Rica hasta un albergue cercano a la selva del Darién les costó 60 dólares, y otros 35 dólares para llegar al punto en el que ahora se encuentran. Según les han informado, deberán pagar 200 dólares por el trayecto en barco hasta La Miel, desde donde tomarán otra embarcación hacia Necoclí, en Colombia.

El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, indicó en una conferencia de prensa el martes que algunos migrantes han estado haciendo este recorrido de forma irregular, contratando embarcaciones a través de plataformas en línea. Para prevenir el tráfico de personas, la detención forzada y potenciales extorsiones, el gobierno ha implementado medidas para regularizar el proceso.

El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, mencionó en una rueda de prensa el martes que algunos migrantes han estado realizando este trayecto de manera irregular, contratando botes a través de plataformas en línea. Para evitar el tráfico de personas, la retención forzada y posibles extorsiones, el gobierno ha tomado medidas para regularizar el proceso.

“Lo fundamental es que este transporte no tenga contacto con poblaciones a lo largo del eje carretero. De igual forma, queremos que el viaje marítimo sea completamente seguro, con un control total desde el embarque hasta el destino final”, enfatizó Ábrego.

Por Otilia Adame Luevano

Deja una respuesta

También te puede gustar